Tu les das un hogar, alimento, juegas con ellas, hasta les limpias sus charquitos,y : ¡¿que obtienes a cambio?!
Esos re-medos de comunicación nos han hecho creer que a cambio recibiras, al menos, una movida de colita, pero NO!!, o sólo que haya algún interes de por medio. Aceptémoslo, como todo ser vivo en este planeta, las mascotas subsisten en el mundo gracias a esos ojitos de borreguito que ponen sólo en las circunstancias en las cuales no pueden ser autosuficientes, es decir, quien les lave sus platitos, quien les limpie la colita, quien les rasque el lomito (único lugar que no se alcanzan), y así un largo largo etcétera.
Te vuelves el sirviente de esa bolita de pelos y cuando requieres de ella, a la primera oportunidad te dan la espalda y mejor aún si hay alguien presente delante de quien humillarte y hacer ver tu inferioridad...
Chale! Tiene razón mi mamá: No hay mejor amigo como un peso en la bolsa (bueno, en esta época ya de menos dos pa tu boleto del metro, jaja).
Me tengo que ir, es hora de llenar ese plato de croquetas... Chale!!!